Texto por Alfonso Vázquez
¿Qué hay detrás de un tag? Detrás de un tag, o firma (por su traducción al español), impregnado en una barda, en un vagón del metro, en un anuncio o en algún otro rincón de la ciudad, hay una historia de vida por contar. La historia de individuos que deben luchar por su existencia y sobrevivir en una sociedad indiferente y casi automatizada, en la que sus miembros deambulan entre sueños, desobediencia, amor, ruido e ilusión.
Así, un tag se convierte en un espejo de las personas que lo han realizado; un espejo en el que se refleja su presente, su pasado y su porvenir. Detrás de un tag hay vida, transgresión, cambio, rebeldía, adrenalina, ego, reclamos, libertad, conocimiento, existencia, desahogo….
De esta manera, el tag como una marca de vida, es la representación más tangible de lo que Lipovetsky nombra como la «realización personal inmediata», la cual nos muestra la libertad del artista, producto de un mundo mecanizado y rutinario.
Y ¿qué hay detrás de Detrás del tag?
Hay, justamente, la representación de esas historias de vida que pocos cuentan sobre el «artista urbano», ya que, en algunos casos, la historia de estas personas ha estado estigmatizadas o asociadas a términos como el de «callejero», “vandalismo», «pandilla», «violencia» o «crimen». Los retratos que aquí se presentan intentan mostrarnos, de manera honesta, la vida profesional, laboral o familiar de dichas personas, y nos invitan a reflexionar a cerca de sus identidades y cómo éstas transitan entre dos mundos, el cotidiano y el incógnito.
También, los rostros y las historias, que a continuación se presentan, nos remiten a la manera en que las personas, al ser «artistas urbanos» e individuos con un trabajo o familia, deben esconder, complementar o alejar esa faceta de su vida que los relaciona con el graffiti. Por ejemplo, el policía, el militar y el abogado, de esconder su identidad de «artistas urbanos» para poder transitar en el mundo institucional al que pertenece su vida laboral; o los artistas, quienes complementan su vida profesional por medio del graffiti; o, en el caso de los estudiantes, el empresario y la madre, quienes decidieron alejarse del graffiti para asegurar un bienestar personal y familiar.
En conclusión, Detrás del Tag son rostros que representan identidad, vida, dualidad, éxito, sacrificio y honestidad con uno mismo.
Ciudad de México, Enero del 2017